Soy John Albeiro Montoya, sacerdote y orientador espiritual de la Familia Hosanna. Te damos la bienvenida a este sitio donde podrás encontrar información, guía, material de apoyo espiritual y formación de la vivencia de nuestra gran familia espiritual, así como los audios diarios de reflexión de la palabra de Dios y del Evangelio, para crecer juntos en el seguimiento a nuestro Señor Jesucristo.

Ser débil y pecador. Los santos ya no tienen necesidad de espacios como este.
Llegar desprevenido, libre de juicios y abierto al Espíritu Santo.
Creer en una renovación permanente de la persona, de la Iglesia y del mundo.

Desde este momento estás en nuestras oraciones, ya que en la Familia Hosanna permanecemos en oración por todos los hijos e hijas que llegan a ella.

En esta Familia contarás con la oración paternal y el acompañamiento sacerdotal de mi parte, así como la oración maternal de Margarita de Jesús (Mamá Margarita), de la Asociación de Fieles Pustinikki del Silencio de María y el apoyo de todos los hermanos y hermanas de Familia Hosanna, en diferentes países del mundo..

¡Bienvenid@!

¡Que el Señor Jesucristo te bendiga y la madre María interceda por ti!

Visión
Misión
Valores

Nuestra visión es aportar al crecimiento espiritual de los miembros de la Familia Hossana, guiados e inspirados por el Espíritu Santo, y compartir la Buena Nueva del Evangelio con más personas en el mundo entero. (Mc 16,15)

Fortalecer el espíritu de fe, ofreciendo esperanza viva en momentos difíciles, de forma tal que el amor de Dios se extienda a los más necesitados y quebrantados de corazón mediante la permanencia en su amor (Jn 15,4-5)

Nuestro pilar fundamental es Nuestro Dios Trinitario y la motivación diaria a través de los mensajes electrónicos para consolidarnos como verdaderos HIJOS AMADOS DE DIOS.
Actuar como Dios nos pide, basados fundamentalmente en los principios y valores de nuestra Iglesia Católica.
Recogernos en oración e ir construyendo una relación cercana con Nuestro Padre Celestial para que él tome el poder y control de nuestras vidas.
Constituir una familia espiritual en la que podamos apoyarnos mutuamente mediante la oración.