Familia HosannaLa sonrisa de Jesús

“Ustedes son la luz del mundo… Brille igualmente la luz de ustedes ante las personas, de modo que cuando ellos vean sus buenas obras, glorifiquen al Padre de ustedes que está en los cielos” Mt 5, 14.16

Te doy la bienvenida a esta aventura de vida nueva en Cristo, pero para continuar leyendo, debes primero responder dos preguntas

1. ¿Estás dispuesto a creer todo lo que dice Jesús?
2. ¿Estás dispuesto a obedecer lo que te pide Jesús?

Si las preguntas han sido oradas y las respuestas son afirmativas, puedes continuar tu lectura; de no ser así, te doy las gracias por haberlo intentado, puedes seguir participando.

El retiro espiritual y proyecto de vida “Ustedes son la luz del mundo” debe basarse en la profunda claridad acerca de unas premisas:

• La búsqueda de la Iglesia no puede ser la búsqueda del éxito en planes, programaciones, ingresos económicos, edificios etc... ni siquiera en multitudes moviéndose al ritmo que se lo pidamos. La Iglesia es una gran familia que comparte, especialmente con los más necesitados, y a su vez crece desde dentro y busca a muchos que vengan a darle la gloria al Señor de señores, tomando distancia de los parámetros de éxito que nos ofrece el mundo.
• Ser discípulo de Cristo requiere radicalidad. (Lc 14,27)
• Seguir a Cristo implica renunciar a nuestros sueños egoístas. (Lc 14,33)
• Ser discípulo pasa por dejar los ídolos y darle todo a Él. (Mc 10,17-29)
• El Señor es el tesoro que opaca toda posesión. (Marcos 10,17-31) y (Mateo 13,45-46)
• Ser discípulo de Cristo va más allá de decir “creo”, mas allá de algunos actos y gestos (Mt 7,21-23) debemos evitar en nosotros las caricaturas de cristianos.
• Hoy nos enseñan que tenemos habilidades para lograr todo lo que deseemos, es posible que esto nos lleve a hacer a Dios a un lado, en cambio el Evangelio nos invita a morir a nosotros mismos y creer en el poder de Dios. (Fil 4,13) ;( Juan 15,5)
• A Dios le gusta resaltar nuestra debilidad y así nos ama. (2 Corintios 12,10)
• Los discípulos de la primera hora de la Iglesia no se basaron en sus fuerzas, sus planes, sus títulos, sino en la fuerza del Espíritu Santo actuando en ellos (Hechos de los Apóstoles)
• No te pierdas el poder de la presencia de Dios. (Juan 14,12)
• Somos llamados para disfrutar la gracia del Señor y para traer a muchos a darle gloria a Él, pues Jesús no murió solo por ti. Anunciar el Evangelio no es una opción que debes tomar, es un mandato. (Mt 28,18-20)
• El mundo nos invita al éxito, Dios no llama a vivir en plenitud y esto implica descender, no ascender, pues el propósito de vida que Dios tiene para ti, supera tus sueños. (Mt 10,10); (Juan 3,30)

No se trata de hacer grandes proyectos. Jesús buscó a algunos que lo siguieran, sin importar títulos, riquezas,… que sean uno, que se amen, unos cuantos que vivan la fe, la esperanza y el amor. (Juan 17)

La tarea de cada uno de nosotros es hacer discípulos para el Señor mediante el testimonio que reciben de nuestra parte.

Debemos ser hermanos, compañeros de camino, mediante un acompañamiento personalizado.

Es necesario ir, salir de nosotros, salir de casa y nuestra comodidad; escuchar ese “vayan” y enseñar a un pequeño grupo la manera de amarse y dejarse amar. (Juan 15,13)

Es urgente reconocer las debilidades. A nivel de Iglesia puede ser, entre otros, el manejo del poder (incluyendo poder económico), el clericalismo, la falta de compromiso de cada bautizado, la falta de enamoramiento, la falta de formación cristiana…

A nivel personal cada uno tiene su propia lista, algunas veces las justificamos con mentiras para no cumplir el Evangelio y aun así nos llamamos cristianos.

Otra esclavitud:

La idolatría del poseer. (Mateo 19, 16-22).

Seguir a Jesús implica poner el corazón absolutamente en Él.

Ser su discípulo es confiar plenamente en Él.

¿Cuánto necesitas para vivir?.

¿Dónde está puesto tu corazón? (Mt 6,19-23).

Empezar a morir, soltar, renunciar. (Lucas 14,33).

Si evaluamos todo lo que poseemos y lo difícil que resulta desapegarnos, nos damos cuenta de cuan esclavos somos.

Cuando le pide al joven rico soltar todo, lo que le está diciendo es que nada le daría vida eterna mas que Jesús y la incapacidad del joven para soltar sus posesiones, pone de manifiesto el impedimento que pueden representar las riquezas y los apegos para alcanzar el Reino de Dios. (Marcos 10,25) .

Es tiempo de pensar: ¿Qué podemos soltar?, ¿qué tenemos que retener?.

Esto también incumbe al mundo de las relaciones.

No es malo tener, lo malo es retener (2 corintios 8,14).

Evitemos la tentación de dar las sobras a Dios y los pobres (Marcos 12,41s).

Es posible que hasta ahora hayamos perdido la vida (Mateo 10,39).

¿Crees que seguir a Jesús vale más que todos los tesoros del mundo?.

Seguir a Jesús implica riesgos, Él mismo nos lo ha dicho en Mateo capítulo 10.

Los envío como ovejas en medio de lobos. (Mt 10, 16).

Nos espera traiciones, odios, desprecios porque así le ocurrió a Jesús. (Mt 10,21).

Él nos cuida, Él está con nosotros. (Mt 10,29).

Como resultado de la persecución la Iglesia crece. (Hechos 8,1-4).

Para los primeros cristianos, la muerte por amor a Cristo era una recompensa, eso les llevaba a una vida radical. (Juan 14,16) ; (Hebreos 11,13).

Es fundamental hacer silencio para que Dios hable, en el silencio del desierto nos encontramos con Él.

En el desierto no hay nada más que Él y yo, todo desaparece, allí podemos escucharle. (Oseas 2,14), (Colosenses 3,3)..

Escuchándolo en el silencio podremos luego ir y anunciar lo escuchado.

A continuación presentamos una fórmula de consagración tomada del padre John Montoya que sirve como modelo o ejemplo para esta ceremonia. Cada persona que opte por la consagración debe y puede realizar su propia fórmula de entrega teniendo en cuenta las exigencias a las que nos conlleva dicho compromiso, no necesariamente tiene que ser idéntica.

Yo: John Albeiro Montoya Cardona, después de vivir el retiro espiritual “yo soy la luz del mundo” y consciente de las responsabilidades e implicaciones que conlleva, quiero consagrarme a ti y renovar mi bautismo mediante mi SI a una vida mas dedicada a ti, para lo cual me comprometo, durante el siguiente año a:

1. Tener una relación continua contigo, por medio de los encuentros de la mañana y de la noche en el rincón de oración, la oración constante con la frase de contacto y el tono de presencia, la vivencia de la santa misa cada día y la confesión una vez por semana, la lectura y meditación de la Palabra diariamente, revisión de vida cada día y con el acompañante espiritual, la constancia ante Jesús Eucaristía varias veces al día y la cercanía a la Virgen María, especialmente con la oración del santo rosario.
2. Con tu ayuda Señor, me comprometo a vivir en libertad, poseyendo solo lo necesario, sin guardar nada para después, revisando mi ermita una vez por semana y llevando a los pobres todo lo que esté de más. Con responsabilidad y respeto por la salud me comprometo a la austeridad en el comer sin dedicar mas tiempo del necesario a la cocina, no comer de gula ni gastar en gustos innecesarios, ayunar cada semana. Gastaré absolutamente lo básico y lo demás será totalmente para tu obra y para los pobres en quienes te encuentro de manera especial. Revisaré mis relaciones de manera que solo dependa de ti.
3. Con tu ayuda Señor podré ir a donde me llamas confiado en que ratificas mi estilo de vida, te entrego mi tiempo por completo sin que nada sea para mi y en todo estés tú, hablaré de ti por donde camine y a donde me lleves, mi vida será toda y por completo entrega orante y misionera.
4. Por tu gracia, Señor, no viviré solo esta aventura, buscaré que nazcan hogueras en muchos rincones para que tu nombre sea glorificado, de manera especial buscaré vivir la experiencia de hoguera con les monjis mínimo una vez por semana.
5. Buscaré el silencio como opción de vida, de manera especial los jueves y dos desiertos mas prolongados durante el año.

Quiero señor vivir solo para ti y me entrego como ofrenda tuya para el mundo y del mundo para ti; te entrego mi corazón para que amen y sufras en Él.

Quiero señor vivir solo para ti y me entrego como ofrenda tuya para el mundo y del mundo para ti; te entrego mi corazón para que amen y sufras en El.

Te pido misericordia por mis debilidades e inconstancias

Y a ti virgen Madre pido tu amparo y compañía en este propósito.

Dado en el monte tabor, Otón de Vélez, Ecuador el 29 de mayo del año del Señor 2020, vísperas de la solemnidad de pentecostés y aniversario de mi ordenación sacerdotal.

John Albeiro Montoya Cardona